martes, 3 de mayo de 2011

Introducción conceptual a la medicína cuántica

Contrario a lo que se dice: Necesitamos
"creer para ver"

Hoy, los científicos afirman que todo lo que uno percibe proviene de cuatro fuerzas básicas del universo: la gravedad (la gravitación universal), que hace que gire el mundo, mantiene unido al planeta; la electricidad que produce el calor, la luz, etc.; el magnetismo que hace que funcione la pantalla de televisión y todas las demás cosas de nuestra tecnología moderna; y la gran fuerza que mantiene unido el núcleo del átomo, es una fuerza muy grande y por eso da la impresión de que en verdad existe la materia. Cuando se logra desarticular esa fuerza, entonces ocurre la explosión nuclear, que es tan fuerte. Es la fuerza responsable de la radiactividad y la trasmutación de los elementos, y eso es todo.
Los científicos sostienen que estas fuerzas provienen de una única fuerza fundamental dentro de la naturaleza, denominada "campo unificado". Y nosotros también somos parte de ello, porque es todo lo que hay. El espacio, el tiempo, todo lo que llamamos el universo material, se encuentra estructurado como resultado de la fragmentación y expresión de estas fuerzas naturales. Como científicos, denominamos a este proceso "fragmentación simétrica" y su expresión es lo que denominamos "objetos materiales", separados unos de otros en espacio y tiempo.
Pero en realidad, lo que experimentamos como materia es algo que sólo sucede en la consciencia. Todo el mundo exterior se compone simplemente de campos energéticos y estos campos energéticos son, en realidad, un sólo campo. El espacio y el tiempo también son parte de este campo energético. De alguna manera este campo se fragmenta mediante la percepción. Podemos convertir ese campo energético en experiencia de sonido, gusto, forma, color, etc. Luego, está el proceso de rotulado que se lleva a cabo en nuestra propia consciencia; y a partir de este campo energético, tenemos el mundo material que percibimos. Pero no es así realmente lo exterior. Sólo es así dentro de nuestra mente.
Sin embargo, la base científica de la Medicina de hoy es una superstición. Y esta superstición es que todo el mundo está compuesto por materia y que los cuerpos humanos también son materiales, y que el universo está compuesto de objetos separados que se relacionan en el espacio y el tiempo.
La superstición del materialismo es, literalmente, la causa de nuestra lógica en la medicina occidental y en lo que podríamos llamar, medicina contemporánea. Toda la lógica de la medicina contemporánea se basa en esta superstición de que solamente somos máquinas físicas que han aprendido a pensar. Que por alguna razón, esta danza de moléculas en nuestro cuerpo crea lo que llamamos el "pensamiento". Y podríamos decir, que nuestra medicina contemporánea ve el cuerpo como una escultura congelada. Si uno no puede digerir todo lo que comió, simplemente toma un Alkaseltzer y se "soluciona" el problema. Si no puede dormir de noche, se toma una pastilla para dormir. Y así con todas estas píldoras mágicas que tenemos. ¿Está ansioso? Tómese un tranquilizante. Se supone que le dará tranquilidad. Si tiene una infección, tome un antibiótico. Si tiene cáncer dese quimioterapia, radiación. Si tiene dolor en el pecho, tome nitroglicerina, o mejor aún, hágase una operación de "bypass". Y así, sucesivamente.
Hoy, todavía estamos buscando todo tipo de pastillas mágicas. Ultimamente, la búsqueda es para el SIDA. La búsqueda de esta solución mágica es constante. Pero todo el concepto está equivocado. Se basa en la idea de que el cuerpo es material y que los agentes materiales son la causa de la enfermedad. Los científicos tratan siempre de entender el mecanismo de la enfermedad. De eso, trata la ciencia.
¿Cuáles son los mecanismos de la enfermedad?; y luego ¿cómo podemos interferir con esos mecanismos para prevenir la enfermedad. Lo que sucede, es que la confusión entre mecanismo y causa última, nos da la idea de que en realidad estamos haciendo algo.
El hecho es que existe una gran desilusión, incluso dentro de la profesión médica, con respecto a este enfoque porque simplemente no funciona. Es un enfoque sintomatológico que no llega a la causa básica de la enfermedad, enmascara los síntomas de las enfermedades con tranquilizantes y pastillas para dormir. Las prescripciones médicas resultan ser la causa No. 1 de drogadicción en el mundo. Y todos los días, leemos en los diarios sobre las drogas en las calles, sobre Colombia, y todo ese tráfico que se lleva a cabo a través de Miami, etc. Pero observen las estadísticas publicadas. Desde 1962 a 1986 ha habido un aumento del 300% en drogadicción, debido a prescripciones médicas legales. En el mismo lapso, el crecimiento de la drogadicción en la calle es del 40%. No hay comparación. Los antibióticos son hoy la causa No. 1 de muerte por infecciones, no el SIDA - aunque eso es lo que nos quieren hacer creer los diarios.
La Asociación Médica de California acaba de completar un estudio, subsidiado por una entidad de seguros de salud, que demuestra más allá de toda duda, de que en este país ocurren 80 000 muertes por año a causa de infecciones adquiridas en los hospitales, como resultado de organismos resistentes a los antibióticos. Y aún en cáncer, donde creemos que estamos haciendo grandes adelantos, si observamos las últimas décadas, en los últimos 40 años encontraremos que la mortalidad (por edades) atribuible al cáncer, no ha cambiado ni siquiera el 1%, sino que más bien ha aumentado.
Se sabe que algunos tipos de cáncer son curables, por ejemplo el Hodgkins y otros. Y aún así, la comunidad médica que se ocupa de la inmunología teme que en el futuro la causa más frecuente de cáncer sea su mismo tratamiento, porque utilizamos drogas tan poderosas que equivalen literalmente a una guerra nuclear dentro de nuestro cuerpo que destruye el sistema inmunológico y nos hace más susceptibles a otros tipos de infecciones y a otros tipos de cáncer más terrribles.
Este enfoque contemporáneo está siendo cuestionado actualmente por la comunidad médica y hay muchas escuelas médicas que están revisando todo este modelo. El modelo es erróneo. No es que los científicos no tengan buenas intenciones o que los médicos no quieran ayudar a sus pacientes. Por lo general, la mayoría de los médicos sí lo quieren hacer. El único problema es que está equivocado el modelo. Quizás haya que enterrar todo el modelo Newtoniano por obsoleto, porque en realidad está congelado en la idea de que somos máquinas físicas que han aprendido a pensar.
…Observemos todos los procesos que se llevan a cabo y tomemos uno de ellos: la respiración. Con cada inhalación entran al cuerpo 1028 átomos. Con cada exhalación se sacan del cuerpo 1028 átomos, se exhalan literalmente fragmentos de tu corazón, del riñón y del sistema nervioso, fragmentos de tu cuerpo y, hablando fisicamente, los estamos compartiendo unos con otros. No existen límites bien definidos. Estamos intercambiando los órganos de nuestros cuerpos, unos con otros y con el resto del universo.
Tanto los matemáticos, como los científicos en radio-isótopos, han desarrollado cálculos extraordinarios para demostrar más allá de cualquier duda que en este momento hay en nuestros cuerpos un millón de átomos adicionales que en las últimas tres semanas estaban en el cuerpo de otra persona. En este mismo momento, ustedes tienen en sus cuerpos alguna enzima, o partes de átomos que en algún momento estuvieron funcionando en el cuerpo de Cristo, de Mahatma Ghandi, de Gengis Khan, de Hitler,... por nombrar algunas personas. Todos tenemos una enésima parte de cada ser humano que vivió alguna vez en este planeta. Así que, ¿cómo podemos estar separados de lo que sucede en nuestro planeta? Una expresión común en la Física es que, cuando vibra un electrón, se sacude el Universo. Y esto es totalmente cierto.
Los estudios sobre radio-isótopos demuestran que reemplazamos el 98% de todos los átomos de nuestro cuerpo en menos de un año, formamos una nueva piel cada mes, un nuevo hígado cada seis semanas, un nuevo esqueleto cada tres meses, una nueva pared estomacal cada cinco días. Hasta las células cerebrales con que pensamos tienen átomos como carbono, hidrógeno, nitrógeno, etc, que hace un año no estaban ahí.
El DNA constituye la información genética que poseemos, donde se encuentra literalmente toda la información de toda la historia evolutiva, no sólo del ser humano, sino de todas las especies biológicas. Este DNA (con toda la información del Universo) que tenemos ahora, no es el mismo que teníamos hace seis semanas. El carbono, hidrógeno, nitrógeno, etc., como materia, no estaban allí hace seis semanas, por lo tanto, según el Ayurveda, si uno cree que somos un cuerpo físico, entonces se crea un dilema: ¿a cuál nos referimos? El modelo de 1989 no es el mismo que el modelo 1988, ni el de tres meses atras. En realidad cambiamos nuestros cuerpos físicos con menos trabajo y más rápidamente de lo que nos cambiamos de ropa.
Si Uds. pudieran ver el cuerpo físico, desde el punto de vista de un investigador de la física cuántica, se darían cuenta que está compuesto por átomos y que los átomos están dispuestos a través de espacios vacíos, apareciendo, desintegrándose, desapareciendo constantemente. Estas partículas no son objetos materiales, aunque parezcan serlo; en realidad, son fluctuaciones de energía en el campo energético.
Si pudiéramos ver el cuerpo tal cual es, lo veríamos, proporcionalmente, tan vacío como el espacio intergaláctico. Cada átomo del cuerpo es, en sí, un sistema solar completo. Repito, si pudiéramos verlo tal cual es, sin el artificio de la experiencia sensorial, sólo veríamos un gran vacío con algunos puntos aislados y descargas eléctricas aisladas.
El Ayurveda tiene mucho que decir sobre el vacío. El vacío es el terreno esencial de nuestro ser. Y este vacío no es una porción vacía de nada, es una plenitud de inteligencia no material. Eso es lo que somos: inteligencia no material que se expresa como cuerpo material. El cuerpo material viene y se va, pero la inteligencia no-material, la plenitud de inteligencia no-material permanece por siempre. Está más allá del tiempo y del espacio. Estructura la experiencia del cuerpo físico.
Si pudiéramos conocer esto mediante la experiencia y no sólo intelectualmente (porque intelectualmente todos los físicos se están poniendo de acuerdo en esto), entonces, desaparecerían todos nuestros problemas porque nos daríamos cuenta que no somos seres humanos con experiencias espirituales ocasionales, sino que en verdad, somos seres espirituales con experiencias humanas ocasionales. Y ese cambio básico de percepción cambiaría nuestra crisis de identidad y también cambiaría completamente nuestra manera de interactuar entre nosotros, cambiaría todo el Universo y cómo lo experimentamos.