sábado, 26 de julio de 2008

Fraile franciscano dice haber encontrado la cura para el cáncer

Una sencilla receta basándose en sábila, preparada por UN SACERDOTE FRANCISCANO, que no se opone a revelarla, causa revuelo en las montañas de Judea. "No es un milagro, tú puedes curar el cáncer y otras enfermedades".

Fray Romano, un franciscano brasileño que trabaja en Belén Israel, dice curar el cáncer, gracias a una formula de productos naturales, muy fácil de elaborar. Y no sólo cura el cáncer, También lo previene.

La fama de Fray Romano, franciscano brasileño, actual maestro del Seminario de Belén, se va extendiendo por las montañas de Judea.

Fray Romano es de sonrisa fácil, ojos quietos y trato amable. No es taumaturgo, ni curandero, ni médico.

A la pregunta de sí es verdad según se oye, que cura el cáncer, responde:
“Yo curo el cáncer, tú puedes curar el cáncer y cualquier persona que lo quiera lo puede curar, sin hacer milagros, simplemente aplicando los elementos que produce la naturaleza. La Naturaleza tiene remedios para curar las enfermedades. Basta descubrirlos".

Y nos da la receta:

Medio kilo de miel pura de abeja (cuidado con la imitaciones y ligadas que contienen azúcar).
Dos hojas grandes o tres pequeñas de la planta llamada Sabila (Áloe).
Tres cucharadas de coñac, whisky, tequila o aguardiente (esto se usa como vaso dilatador).
Se quita el polvo y las espinas de la sabila, pero NO debe quitarle la cáscara, se corta en pequeños trozos, y se introducen todos los elementos en una batidora eléctrica o licuadora. Esperar hasta que se haga una pasta viscosa y ya esta listo el remedio para curar el cáncer (NO se debe colar el remedio), se puede dejar fuera de la
nevera o ponerse en el refrigerador, al gusto de cada cual.

Fray Romano dice que debe tomarse una cucharada grande, tres (3) veces por día, 15 minutos antes de cada comida. Esto debe hacerse por 10 días seguidos. Fray Romano aconseja agitar el frasco antes de cada toma. El fraile advierte que si después de haber tomado la bebida salen abscesos en la piel, esto es buen síntoma. Continúa diciendo que si después de la primera toma no se han obtenidos los resultados deseados, repetir después de haberse hecho los exámenes pertinentes a ver si el tumor no ha cedido, beber 4 veces más, hasta la curación total. Cuando se toman varias unidades de tratamiento, entre la toma de una unidad y otra hay que guardar siempre un intervalo de unos sietes días.

El dice que no sólo cura el cáncer, sino que también lo previene. Cura el cáncer de la piel, del cerebro, del pulmón, de la próstata, la leucemia, entre otras afecciones.